La tecnología podría eliminar multas, accidentes y  muertes por exceso de velocidad … y bajar el costo del seguro

Para nadie es un secreto que el exceso de velocidad es una de las principales causas en los accidentes de tránsito, que en 2022 – el último año del que se dispone de cifras oficiales -, causaron la muerte de más de 12,000 personas en Estados Unidos de un total de 42,514 muertes por todos los accidentes.

Por supuesto, existen otras razones como la distracción al volante principalmente por el uso del teléfono celular mientras se maneja, el consumo de alcohol y drogas, así como los problemas mecánicos de los vehículos, e incluso el mal estado en que se encuentran muchas de las carreteras del país.

Las distracciones al volante, causaron 3,308 muertes en las carreteras y casi 6% de los conductores distraídos involucrados en accidentes fatales fueron adolescentes. Sin embargo, un significativo 42% de los conductores distraídos tenían entre 20 y 39 años, al momento de los accidentes.

En cuanto al exceso de velocidad, aproximadamente la mitad de los conductores de Estados Unidos reconocen haber conducido al menos 15 millas por hora por encima del límite durante el último mes, según la Fundación para la Seguridad del Tráfico de la Asociación Americana del Automovilista (AAA).

La tecnología al rescate

Ante la gravedad del problema, más del 60% de los conductores de Estados Unidos consideraría aceptable que su vehículo proporcionara una advertencia sonora y visual cuando excedieran el límite de velocidad, según muestra una reciente encuesta realizada por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS.org, por sus siglas en inglés).

Quizás lo más sorprendente de los resultados, fue que alrededor de la mitad de los encuestados dijo que no le importaría contar con la tecnología que hace que sea más difícil presionar el pedal del acelerador o que restringe automáticamente la velocidad del vehículo para respetar los límites establecidos.

“Estos hallazgos son interesantes porque sugieren que los conductores estadounidenses están dispuestos a cambiar su forma de manejar para hacer que nuestras carreteras sean más seguras”, dijo el presidente del IIHS, David Harkey. “La sabiduría convencional siempre ha sido que la tecnología de restricción de velocidad nunca funcionaría en nuestra cultura, centrada en el automóvil”.

Los limitadores de velocidad básicos existen desde hace años, pero el tipo convencional sólo permite una configuración máxima. Eso significa que los pocos operadores de flotas y otros que las utilizan, tienen que establecer la velocidad máxima en las autopistas, lo que las hace inútiles en la gran mayoría de las carreteras estadounidenses.

Por el contrario, los sistemas Intelligent Speed Assistance o Intelligent Speed Adaptation (ISA en inglés) utilizan la tecnología de navegación GPS y una base de datos de límites de velocidad, junto con cámaras en los vehículos capaces de leer las señales de las calles y carreteras, para identificar y adaptarse al límite de velocidad real en cada caso. 

El pequeño ícono con el límite de velocidad local que aparece en la esquina de las aplicaciones Apple Maps, Google Maps y Waze es una versión simple de este uso, pero los sistemas ISA más robustos, emiten una advertencia o alerta sonora cuando el piloto excede el límite, o cuando lo excede en más de una cantidad específica. Otros ajustan el parámetro del pedal del acelerador, lo que hace que sea más difícil presionarlo, o restringen la potencia del motor para evitar que el piloto vaya demasiado rápido.

A partir del próximo mes, la Unión Europea exigirá que todos los vehículos nuevos estén equipados con sistemas ISA que al menos den advertencias audibles o visuales, aunque los conductores podrán apagar los sistemas.

“Ya no podemos fingir que este es un problema sin solución”, dijo el científico investigador principal del IIHS, Ian Reagan, quien diseñó la encuesta sobre la asistencia de velocidad inteligente (ISA). “Con las tecnologías que tenemos ahora, podríamos detener prácticamente todo exceso de velocidad y, además, eliminar las multas por exceso de velocidad. En cambio, parece que vamos en la dirección opuesta, con control de crucero adaptativo y sistemas de conducción autónoma parcial que permiten a los conductores fijar su velocidad en 90 mph si así lo desean”.

Resultados de la encuesta

Los resultados del estudio sobre el uso de la tecnología ISA realizado por el IIHS, reflejan las respuestas de 1,802 conductores, quienes respondieron preguntas generales sobre el peligro del exceso de velocidad, la efectividad de la tecnología y el propio comportamiento de conducción de los encuestados, que fueron divididos en tres grupos: a un grupo se le preguntó sobre el ISA que proporciona una advertencia, a otro sobre el ISA que hace que sea más difícil presionar el acelerador y a un tercero sobre el ISA que restringe la aceleración cuando el vehículo excede el límite de velocidad.

Independientemente del grupo, más del 80% de todos los conductores estuvo “de acuerdo” o “muy de acuerdo” en que aceptarían una función que mostrara el límite de velocidad establecido. Más del 70% de los conductores también estuvo “de acuerdo” o “muy de acuerdo” en que les gustaría que sonara un tono discreto cuando cambie el límite de velocidad.

Sin embargo, hubo una clara preferencia por los sistemas de aviso sobre aquellos que intervienen para controlar la velocidad del vehículo.

Casi el 60% de los conductores en el primer grupo estuvieron de acuerdo en que sería aceptable si el sistema ISA se activara automáticamente al comienzo de cada viaje, en comparación con 51% de los conductores en el grupo de retroalimentación del acelerador y el 48% de los conductores en el grupo de control de velocidad.

Asimismo, 65% de los conductores del primer grupo dijo que querrían que su próximo automóvil tuviera ISA si la mayoría de los demás vehículos lo tuvieran también, en comparación con 51% y 52% de los otros dos grupos. Proporciones similares dijeron que sería una buena idea que se exigiera ISA en todos los autos nuevos.

Alrededor del 70% de los conductores de todos los grupos coincidieron en que preferirían que su próximo automóvil contara con la tecnología ISA, si su compañía de seguros redujera sus primas basándose en evidencia de que no aceleran.

Los porcentajes que estuvieron de acuerdo en que ISA sería aceptable, también aumentaron en todos los grupos si la función interviniera cuando se excede el límite de velocidad en 10 MPH por encima del límite publicado. Casi el 80% del grupo que prefiere solo el aviso y más de la mitad de los otros dos grupos dijeron que la característica sería aceptable si tuviera una tolerancia de 10 MPH.

“Esta tecnología permite intervenciones matizadas que nunca fueron posibles en el pasado”, dijo Harkey. “El próximo desafío es alentar a los fabricantes de autos y a los conductores a que lo adopten para que podamos comenzar a salvar vidas”.

Resultados de la encuesta en inglés 

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