Marcas de autos chinos podrían llegar a Estados Unidos a través de México
Para nadie es un secreto que la industria automotriz global está avanzando a un ritmo acelerado, encabezado principalmente por China, donde decenas de marcas ya son líderes en sus respectivos segmentos no solo en ese país, sino en otras regiones, principalmente en América Latina y específicamente en México.
Por ejemplo, la marca BYD, que desde 2022 solo fabrica autos eléctricos, entró ya al Top 10 de ventas globales gracias a un crecimiento de 96% interanual – 1.25 millones de automóviles en el primer semestre de 2023-, superando a marcas tradicionales como Mercedes-Benz y BMW, según datos de la empresa de investigación MarkLines. En 2022, BYD estaba en el puesto 16 de la lista y en 2021, ni siquiera figuraba en el Top 20.
La marca china, que también es una seria amenaza para Tesla, está en una agresiva campaña de crecimiento más allá del vasto mercado interno de China y tan solo en el primer trimestre de 2023, exportó más de 80,000 unidades, aumentando significativamente su presencia en el sureste asiático, así como en Rusia, donde los fabricantes de automóviles japoneses, estadounidenses y europeos se retiraron tras la guerra de Moscú con Ucrania.
Otras empresas chinas también avanzaron de forma explosiva en el primer semestre de 2023, incluyendo Zhejiang Geely Group Holding, que ocupó el puesto 13, seguida por Changan Automobile Group y Chery Automobile (puesto 17), con ganancias de dos dígitos en ventas en los últimos 12 meses.
La ruta mexicana hacia el mercado de Estados Unidos
La expansión de las marcas chinas también ha crecido rápidamente en América Latina y sobre todo en México, que es el mercado más grande de la región, donde 11 marcas chinas, lideradas por BYD, Chery, MG y JAC, empezaron a vender sus productos para pasar de una participación de mercado de 0 al 9% en solo 3 años.
Este rápido crecimiento llamó la atención de MotorTrend Group, que produjo el documental “La gran apuesta de China por México”, dirigido por Miguel Cortina, Editor de MotorTrend México, quien no solo se enfocó en las ventas locales, sino en los planes de las marcas chinas para construir plantas de producción en México con la intención de eventualmente exportar sus productos a Estados Unidos y Canadá.
“Actualmente, los aranceles y la política hacen que sea económicamente desfavorable que los vehículos fabricados en China por fabricantes de automóviles chinos, se importen a Estados Unidos”, explicó Cortina. “Sin embargo, al construir estratégicamente vehículos eléctricos en México, ciertas empresas chinas podrían ingresar al mercado estadounidense en condiciones más favorables”.
Según el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), el 75% de un vehículo debe fabricarse en la región de América del Norte para que su fabricante evite pagar aranceles de importación y aunque actualmente no hay marcas de automóviles chinos disponibles para su compra en Estados Unidos, ya se venden vehículos hechos en China en Estados Unidos, principalmente de la marca sueca Volvo – y su nueva división de alto desempeño Polestar-, que es propiedad del grupo chino Gelly.
Crecimiento en ventas vs percepción del consumidor
El rápido crecimiento en las exportaciones y ventas de las marcas chinas todavía no elimina la mala imagen que la mayoría de los consumidores tiene sobre los productos MADE IN CHINA en general, pero eso también está cambiando.
Como parte de la producción del documental, MotorTrend, realizó una encuesta entre 2,000 compradores de automóviles estadounidenses sobre su nivel de confianza para comprar un vehículo eléctrico chino y descubrió que 45% de los encuestados dijo que es poco probable que consideren uno, por lo menos en los próximos 5 años.
Sin embargo, 28% de ese mismo grupo dijo que reconsiderarían su elección si la calidad y la seguridad cumplieran con los estándares del mercado en Estados Unidos, y si el precio fuera considerablemente menor que el del competidor conocido más cercano. La percepción negativa de los autos chinos ya está empezando a cambiar entre los especialistas de la industria, lo que quedó reflejado con el hecho de que por primera vez en la historia de los prestigiosos premios World Car of the Year, un modelo fabricado por una marca china está en el Top 10 entre los 28 vehículos elegibles.
Se trata del BYD SEAL, un sedán 100% eléctrico mediano, con la tecnología más innovadora como Cell to Body, Blade Battery, la e-Platform 3.0, además del sistema de control de adaptación del par Inteligente iTAC, sistemas que por ahora solo están disponibles en modelos de marcas de lujo.
Durante la sesión anual de pruebas de manejo de los World Car of the Year Awards 2024 en Pasadena, California, tuve la oportunidad de manejar el SUV MG One y el sedán Cherry Omoda, que ya están a la venta en México, y compiten directamente con modelos como la Toyota RAV4, Honda CR-V y Hyundai Tucson, y el Nissan Sentra, Honda Civic y Toyota Corolla, respectivamente, con una sustancial ventaja en el precio.
En ambos casos, quedé sorprendido por el deseó, calidad de los materiales y experiencia de manejo, tomando en cuenta sus precios equivalentes de alrededor de $30,000 y $26,0000 dólares, respectivamente.
Así que con un pie ya dentro de la zona de Norte América, los autos chinos están mucho más cerca de lo que quizá te imaginabas, y no te sorprendas si en algún momento cercano un auto chino gane el premio al Auto del Año.
Nota: El documental, “La gran apuesta de China por México”, está disponible en el canal de YouTube de MotorTrend y en MotorTrend.com.
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